Acerca de los ensayos clínicos
RECOVER reúne a pacientes, cuidadores, doctores, líderes de la comunidad e investigadores para comprender mejor el COVID persistente.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) crearon la Iniciativa RECOVER para aprender sobre los efectos a largo plazo del COVID. Los investigadores de RECOVER de todo el país están buscando respuestas sobre cómo y por qué el COVID persistente afecta a las personas de forma diferente.
Los ensayos clínicos RECOVER están diseñados como protocolos de plataforma que permiten a los investigadores estudiar diferentes intervenciones, o posibles tratamientos, al mismo tiempo.
Aprenda más información sobre el diseño de los ensayos clínicos
Áreas de enfoque
Los ensayos clínicos RECOVER se centran en estas áreas sintomáticas que, según los pacientes con COVID persistente, son las más molestas e importantes de tratar:
- Disfunción autonómica: mareos, ritmo cardíaco rápido, dificultad para respirar, malestar estomacal u otros cambios en las funciones corporales que se producen de forma automática.
- Disfunción cognitiva: confusión mental, problemas para pensar con claridad, cambios en la memoria, ralentización de la atención y otros síntomas relacionados con la función cerebral.
- Intolerancia al ejercicio y fatiga: agotamiento o poca energía que interfiere con las actividades diarias.
- Alteraciones del sueño: cambios en los patrones de sueño o en la capacidad para dormir.
- Persistencia vírica: cuando el virus que causa el COVID-19 permanece en el organismo y provoca daños en los órganos o que el sistema inmunitario no funcione adecuadamente.